Washington y Nueva York. Mientras el presidente Joe Biden y Donald Trump compiten sobre propuestas para frenar el flujo de inmigrantes que cruzan la frontera con Mexico, el jefe de la Reserva Federal (Fed) –el banco central de Estados Unidos– y la Oficina del Congreso sobre el Presupuesto (CBO) –centro de análisis oficial no partidista– reportan que los inmigrantes han sido claves en la recuperación economica pospandemia y proyectan que aportarán 7 billones de dólares al crecimiento económico de Estados Unidos en los próximos 10 años.
La economía estadunidense se ha beneficiado de la inmigración. En el ultimo año una gran parte de la historia del mercado laboral recuperando el equilibro se explica por la inmigración retornando a niveles prepandemia, explicó el presidente de la Fed, Jerome Powell, en una entrevista con el programa 60 Minutes, de CBS News, en febrero. Señaló que los inmigrantes tienden a ser más jóvenes y su participación en la fuerza laboral es más alta que la de trabajadores locales.
En la entrevista, Powell fue cauteloso afirmando que la Reserva Federal no se mete en debates políticos y no comenta sobre las disputas en torno a la política migratoria, pero indicó que la política migratoria de Estados Unidos es realmente importante en el contexto económico del país.
Explicó que 2 millones de personas abandonaron la fuerza laboral durante la pandemia y que hubo un flujo neto casi nulo de inmigrantes durante ese tiempo, pero en 2023, la población nacida aquí empezó a reingresar al mercado de trabajo junto con un importante número de migrantes.
La semana pasada el presidente Joe Biden visitó un restaurante mexicano en el barrio de Baldwin Hills, comió un burrito y se tomó fotos con los comensales. Foto AFP
Aunque ni Powell ni otros funcionarios lo dicen directamente, la decisión del presidente Biden de incrementar el límite de refugiados autorizados para ingresar a Estados Unidos, de aceptar un gran número de refugiados de Afganistán y Ucrania, así como permitir el ingreso hasta de 320 mil personas de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, contribuyó a este flujo neto de inmigrantes.
Estos refugiados y solicitantes de asilo –en espera de la evaluación de sus peticiones para la residencia–han ampliado la fuerza laboral legal. Además, la ola de trabajadores indocumentados también ha contribuido a esta expansión, en momentos en que se multiplican los anuncios solicitando mano de obra en las principales ciudades del país y la tasa de desempleo está en sólo 3.7, uno de sus niveles mas bajos en la historia moderna del país.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos señala que sus miembros están enfrentando retos para encontrar trabajadores: Si toda persona desempleada en el país encontrara un trabajo, aun tendríamos casi 3 millones de puestos desocupados. Actualmente 9.5 millones de empleos disponibles en Estados Unidos, pero sólo 6.5 millones de trabajadores desempleados.
Sin embargo, la carencia de mano de obra no está distribuida de manera homogénea, pues como informan Eduardo Porter y Youyou Zhou en un artículo del Washington Post, generalmente, los estados con menos inmigrantes están experimentando las carencias más severas de trabajadores. Por ello, concluyen que una manera de aliviar la llamada crisis migratoria sería otorgarles autorización legal rápida para trabajar y ofrecerles un boleto a uno de los mercados laborales más necesitados… en lo que sería un triunfo para los migrantes, los empleadores y la economía estadunidense.
Según La Oficina de Estadísticas Laborales del gobierno federal, 18.1 por ciento de la fuerza laboral estadunidense nació en el extranjero, el porcentaje más alto en por lo menos los pasados 28 años.
Los hombres eran 57.2 por ciento de la fuerza laboral venida del extranjero en 2022, reportó el buro. Casi la mitad (47.6 por ciento) de la fuerza laboral nacida en el extranjero era latina, 24.7 por ciento eran asiáticos, 16 por ciento eran blancos y 10.4 por ciento eran negros.
En la próxima década, estos trabajadores y otros que llegarán despues de ellos serán fundamentales para la salud de la economía estadunidense y el presupuesto federal. Phil Swagel, director de la CBO, calculó que en 2023 la fuerza laboral creció en gran medida por una inmigración neta más alta.
Como resultado de estos cambios en la fuerza laboral, calculamos que de 2023 a 2034 el producto interno bruto será más grande por 7 billones de dólares y los ingresos [fiscales del gobierno] serán mayores por aproximadamente un billón de dólares de lo que serían sin estas aportaciones.
La Jornada
Jim Cason y
David Brooks
Corresponsales
Domingo 3 marzo 2024.
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