Se recibieron 51 mil 585 millones de dólares
De acuerdo con datos del Banco de México, las remesas totales recibidas en el país durante 2021 fueron de 51 mil 585 millones de dólares, lo cual representa un incremento del 27 por ciento en comparación con la cifra de 2020, cuando ingresaron más de 40 mil millones de dólares, monto que mostró la resiliencia de las remesas ante la crisis derivada de la pandemia por Covid-19, destacó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM-ONU).
El Banco Mundial ha señalado la correlación entre el número de personas migrantes en tránsito por México y el incremento en la recepción de las remesas, donde destaca cómo estas personas se han visto obligadas a permanecer mayor tiempo en nuestro país, lo cual ha generado que sus familiares en Estados Unidos deban enviarles remesas para hacer frente a los gastos vinculados a su paso por territorio mexicano.
Por ello, en el marco del Día Internacional de las Remesas Familiares, las oficinas en México del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y de OIM-ONU, reconocieron el esfuerzo de quienes envían remesas a sus familiares en lugares de origen o tránsito con el objetivo de ofrecerles una mejor calidad de vida, convirtiéndose en actores clave para el desarrollo de sus comunidades y el crecimiento de los países.
En Ciudad Juárez, de acuerdo con cifras del Banco de México, mientras que en el trimestre de octubre a diciembre de 2018 (previo a la pandemia) tuvo un ingreso de 71.16 millones de dólares en remesas, en el mismo período de 2021 los ingresos fueron de 125.57 millones de dólares.
De acuerdo con el artículo “Endurecimiento de la frontera México-Estados Unidos y su impacto en la recepción de remesas. El caso de Ciudad Juárez en el contexto de Covid-19”, realizado por las investigadoras María Inés Barrios de la O y Kathia Cristina Cruz Terrazas, de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), el incremento de las remesas en esta frontera obedeció a la disminución de movilidad, ya que es probable que muchos de los trabajadores transfronterizos hayan tomado la decisión de quedarse del lado norteamericano ante las dificultades y restricciones de cruces en la frontera México-Estados Unidos.
Debido a las restricciones en el cruce hacia la vecina ciudad, ya no era posible la movilidad de estos ingresos de la forma tradicional, es decir, trasladados y entregados directamente por los trabajadores a sus familias, por lo que fueron enviados por medios y mecanismos que se contabilizan en datos oficiales, dando como resultado un incremento en la recepción de remesas registradas por el Banco de México, explicaron.
Mientras que según datos de Banxico, en el primer trimestre de 2022 (después de la reapertura de la frontera) la cifra disminuyó a 107.12 millones de dólares.
Según el Banco Mundial, durante 2021 los flujos de remesas en la región de América Latina y el Caribe se incrementaron en un 25 por ciento en comparación con las cifras de 2020, llegando a 131 mil millones de dólares, donde México figura como el principal receptor de remesas de la región y el segundo global entre los países de ingresos bajos y medios, sólo por detrás de la India y superando este año a China, informó la OIM.
En los últimos años, los flujos de remesas en México han sido mayores a los flujos de inversión extranjera directa y la asistencia oficial para el desarrollo, lo cual indica su impacto en las economías de los países de recepción, principalmente de aquellos donde las remesas representan una parte importante de su Producto Interno Bruto (PIB), como es el caso de El Salvador, Honduras, Jamaica y Haití, con más del 20 por ciento.
En el caso de México, la agencia internacional destacó que hay diversos factores que explican el incremento en los flujos de remesas, algunos de ellos están vinculados a la recuperación económica de los Estados Unidos, principal país de destino de la emigración mexicana, así como los incentivos económicos puestos en marcha por el Gobierno de dicho país para reducir los efectos negativos de la pandemia, en la cual las remesas han jugado un rol vital al ser en muchos casos la única fuente de ingresos de miles de hogares.
Las remesas son un instrumento para la reducción de la pobreza tanto a nivel individual como del hogar. Estos recursos ayudan a millones de familias a cubrir sus necesidades básicas, así como para invertir en la mejora de sus condiciones de vida a través del acceso a servicios de salud, educación, vivienda, entre otros, apuntó la OIM.
El Diario de Juárez
Hérika Martínez Prado
Ciudad de México / CJ Chih.
Lunes 20 de junio de 2022.
Comment here