Carlos Figueroa Ibarra
El abucheo y otros incidentes contra Mario Delgado revela el malestar que recorre al partido
Este fin de semana nuevamente se observó una escena que refleja el conflicto interno que ahora nuevamente vive el partido de la 4T. Según crónicas periodísticas difundidas en medios impresos y virtuales, Mario Delgado, presidente del CEN de Morena fue abucheado en un evento partidario, esta vez en Durango. En esta ocasión los abucheos fueron acompaños de gritos que de manera airada exclamaban “¡fuera, fuera! ¡traidor!”. También de huevazos. Ocurrió en el evento de entrega de constancia a Marina Vitela como candidata a la gubernatura de dicha entidad. El incidente se une al abucheo en el evento en el Auditorio Nacional del 2 de julio de 2021 y a otros incidentes similares en los distintos lugares en los cuales el dirigente de Morena se presenta, revela el profundo malestar que recorre al partido.
Los motivos del descontento pueden ser muchos: la nominalización de los órganos de ejecución y conducción del partido (Comités Ejecutivos y Consejos Estatales), su ausencia como constructor de la revolución de las conciencias, la inexistencia de un trabajo territorial consistente, su escasa vinculación con las luchas sociales que se observan en el país, el fracaso en la organización del Instituto de Formación Política, su unilaterización como maquinaria electoral, la parcialidad de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, el que la Comisión Nacional de Elecciones haya sido juez y parte en la designación de candidaturas, la ausencia de transparencia en esa designación y otros más.
Sin embargo, el agravio que he percibido como de mayor importancia en el seno de Morena, es el de que su militancia no haya sido tomada en cuenta para la designación de candidaturas en el pasado proceso electoral del 2021. El que no se haya respetado el artículo 6º. Bis del Estatuto de Morena que se pensó como candado para las pretensiones de los llamados chapulines y personajes de dudosa trayectoria: “Artículo 6º Bis: “La trayectoria, los atributos ético políticos y la antigüedad en la lucha por causas sociales, con relación a lo establecido a los incisos a. al h. del artículo anterior serán vinculantes y valorados para quien aspire a ser candidato a un cargo interno o de elección popular”. Tales incisos hablan de las cualidades que deben de tener los y las protagonistas del cambio verdadero, es decir lo/as integrantes de Morena.
Tras el abucheo en Durango, Mario Delgado ha atribuido el repudio a su persona a integrantes del movimiento de la 4T que no se han definido por la transformación; a “simuladores, oportunistas y ambiciosos vulgares que terminan haciéndole el trabajo sucio a la derecha”; a quienes se les olvida que “las pugnas internas lo único que logran es fortalecer a la alianza tóxica del PRIAN”. También ha expresado su opinión sobre lo que es Morena bajo su conducción, la cual resulta sumamente controversial para los que cuestionan la manera en que está conduciendo al partido: “Los que estamos con el Presidente trabajamos en unidad para consolidar el proyecto de transformación nacional. Estamos con la gente, en las calles, informando y defendiendo lo que este gobierno está haciendo para llevar bienestar a todas las familias mexicanas, porque no estamos en el movimiento por cargos, sino por un deseo de cambio. En Morena ningún interés personal, por legítimo que sea, puede estar por encima del objetivo principal, el cambio verdadero” (La Jornada, 31 de enero de 2022).
Puebl@Media
Carlos Figueroa Ibarra
Ciudad de Puebla, Mex.
Martes 1 de febrero de 2022.
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