2022, el peor año de la producción agrícola en Puebla: SADER
Desde hace cinco años la producción no ha sido superada
La productividad del campo poblano decreció 18 por ciento en 2022, pues después de que en 2021 las cosechas abarcaron casi 755 mil hectáreas, durante el año que concluyó esa cifra fue de 638 mil 901. De esta manera, 2022 se convirtió en el año con el peor desempeño agrícola del último lustro, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural federal (Sader).
De acuerdo con los registros públicos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), durante el año pasado los cultivos cíclicos y de perenne tuvieron una disminución en su productividad, en contraste con lo observado un año atrás.
Así, de las 803 mil 039.23 hectáreas que fueron sembradas en 2022, un total de 638 mil 901.49 hectáreas fue cosechado, mientras que 5 mil 889.30 hectáreas fueron siniestradas por diferentes razones. En 2021 el terreno que obtuvo resultados favorables fue de 754 mil 883.61 hectáreas.
Estas cantidades son apenas comparables con lo registrado en 2018, que fue el año con mejor productividad para el campo poblano del último lustro. En ese entonces, la Sader cuantificó 853 mil 069.08 hectáreas sembradas, de las cuales 755 mil 544.23 fueron cosechadas. En otras palabras, hace cinco años se sembró seis por ciento más que en 2022, pero la productividad fue 18 por ciento más alta en 2018.
Hortalizas con menos producción en Puebla
Las hortalizas que tuvieron el volumen de producción más reducido el año pasado fueron las de zarzamora, uva, frambuesa y papaya. Sin embargo, los productos que tuvieron un año deficiente, pues terminaron con rendimientos inferiores al 50 por ciento, fueron el agave, el maguey pulquero y el grano de trigo. En el caso del agave sembrado en Puebla, sólo se logró cosechar el 28 por ciento de todo lo plantado.
Por su parte, los alimentos que tuvieron entre el 50 y el 90 por ciento de terreno cosechado, en comparación con el sembrado, fueron, por orden ascendente, los granos de sorgo y maíz, el frijol, aguacate, naranja, uva, manzana y zarzamora.
El alimento que tuvo los mejores resultados de cosecha en todo el estado, pero que también fue el más afectado por la merma, fue el grano de maíz, pues tuvo 342 mil 141.82 hectáreas de producción y 5 mil 088 de pérdidas. No obstante, es importante mencionar que, inicialmente se sembraron 471 mil 256.12 hectáreas, por lo que sólo el 72 por ciento de esa superficie fue la que dio resultados.
Productos con mejor cosecha
En cuanto a los alimentos que tuvieron el mejor índice de producción, es decir, que su superficie cosechada fue la misma que la sembrada, destacaron, la berenjena, fresa, melón, ajonjolí, sandía, crisantemo, avena, ajo, gladiola, papa, maíz forrajero en verde, alfalfa, tuna y cebada.
Respecto a los productos que, si bien sus cosechas no alcanzaron el 100 por ciento de rendimiento, lograron que su índice de desempeño fuera casi completo, se encuentran el brócoli, coliflor, zanahoria, lechuga, calabacita, pera, guayaba, nopalitos, elote, chile verde, mango y rosas.
Aunado a ello, vale la pena mencionar que, en cuanto a los comestibles con mayor superficie siniestrada, la Sader identificó, además del maíz en grano, al frijol, cuya merma fue del dos por ciento.
El resto de hortalizas que tuvo pérdidas de entre cero a 37 hectáreas, fueron, de mayor a menor superficie, el tomate verde, la cebada, cebolla, lechuga, zanahoria, brócoli, grano en trigo, coliflor, sorgo, elote, avena, amaranto y frambuesa.
Sierra Norte y distrito de Libres, los de mejor desempeño
En cuanto a la regionalización de los resultados, la Sader compartió que al menos 11 municipios poblanos tuvieron cosechas superiores a las 10 mil hectáreas cada uno. Estas demarcaciones se ubican en la Sierra Norte y la región de Libres, principalmente.
La alcaldía que presentó el mayor volumen fue Chignahuapan, con 18 mil 692 hectáreas cosechadas, que representaron el 93 por ciento de la superficie sembrada; le siguió Huauchinango, con 17 mil 172 hectáreas y un índice de desempeño de 80 por ciento; en Cuyoaco se cosecharon 16 mil 524 hectáreas, es decir, el 86 por ciento; en Tlachichuca fueron 15 mil 891 hectáreas, con un porcentaje de resultados igual al del municipio anterior.
Los seis municipios que siguieron el listado fueron Chalchicomula de Sesma, Tepeyahualco, Zacatlán, Ixtacamaxtitlán, Izúcar de Matamoros y Tlahuapan.
De forma general, las demarcaciones que no tuvieron pérdidas en lo absoluto fueron, Altepexi, San Gabriel Chilac, Tepatlaxco de Hidalgo, San Gregorio Atzompa, Ocoyucan, San Miguel Xoxtla, Coronango, Tianguismanalco, Puebla, San Jerónimo Tecuanipan, San Andrés Cholula, San Nicolás de los Ranchos, Vicente Guerrero y Domingo Arenas.
En contraste, las que tuvieron apenas entre el 0 y 20 por ciento de su superficie sembrada con buenos resultados fueron, Chigmecatitlán, Santa Catarina Tlaltempan, San Juan Atzompa, La Magdalena Tlatlauquitepec, Zaragoza, Teteles de Ávila Castillo, Xochiapulco, Santa Inés Ahuatempan, Tulcingo, Huatlatlauca y Atempan.
Del mismo modo, respecto a los que tuvieron más de 100 hectáreas de hortalizas mermadas, la autoridad federal detectó que se trató de San Salvador El Seco, Tlachichuca, Tzicatlacoyan, Soltepec, San Juan Atenco, Mazapiltepec de Juárez, Libres, San Nicolás Buenos Aires, Nopalucan, San José Chiapa, Oriental y Palmar de Bravo.
Producción ganadera en 2022
Además de la actividad agroalimentaria, la Sader compartió los datos de la producción de ganado que hubo durante el año pasado.
En el reporte destacó que los que tuvieron el volumen más alto de elaboración fueron, los huevos, la leche, el ganado bovino, porcino y ovino, así como la carne en canal, y aves.
Durante ese año se produjeron 3 millones 201 mil 125 toneladas de ganado bovino, 2 millones 956 mil 920 toneladas de huevo, 2 millones 835 mil 495 toneladas de carne en canal, 1 millón 335 mil 965 toneladas de aves, 1 millón 155 mil 590 toneladas de ganado porcino y 272 mil 644 toneladas de ganado ovino.
Los productos de menor volumen fueron la cera en greña, lana sucia, miel y ganado caprino.
Sequía fue mayor en 2022
Dos de los fenómenos climáticos que se relacionan a la pérdida de productividad en el campo poblano son la sequía y las olas de calor. Durante 2022 ambos efectos impactaron a la entidad. Aunado a ello, el calentamiento global que, a su vez produjo menos lluvia, afectó el suministro de agua para el riego.
A partir del segundo mes del año pasado se registraron intensas olas de calor en diversos puntos del estado, principalmente los que se sitúan en la Mixteca y otros puntos del sur poblano. En municipios como Acatlán de Osorio, Tecomatlán y Axutla varios afluentes usados para alimentar al ganado, e incluso para algunos riegos, se quedaron secos durante esa temporada.
Un mes después, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertó sobre las sequías presentadas en los municipios de Francisco Z. Mena, Jalpan, Pahuatlán, Pantepec, Tlacuilotepec, Tlaxco, Venustiano Carranza, Ahuazotepec, Ajalpan, Coyomeapan, Chila de la Sal, Eloxochitlán, Huauchinango, Juan Galindo, Naupan, San Sebastián Tlacotepec, Tenampulco, Xicotepec, Zihuateutla y Zoquitlán.
Para mayo las condiciones se agudizaron, pues un total de 59 demarcaciones en Puebla fueron catalogadas con algún grado de sequedad.
Tal como se informó en julio de 2022, ese fue el caso de la Mixteca poblana, cuyos productores ganaderos afrontaron una sequía atípica que no se había visto en varias décadas, la cual, incluso, provocó la muerte de sus animales.
Durante ese mismo mes, la propia titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) del gobierno estatal, Ana Laura Altamirano Pérez, reconoció que Puebla fue afectada por la ola de calor, que, de hecho, fue considerada emergencia nacional por la Conagua. También en julio, la presa de Valsequillo, que provee del agua para regar cultivos del Valle de Tecamachalco, tuvo su nivel de capacidad más bajo en la última década, que fue de 20 por ciento.
En agosto pasado se dio a conocer que el 80 por ciento de los cultivos en el Valle de Tecamachalco necesitaban del agua de esa represa para crecer sus hortalizas. Por lo tanto, las condiciones de sequía vistas en 2022 provocaron que algunas personas perdieran incluso el 100 por ciento de sus cultivos en esa región.
Finalmente, es importante señalar que, para 2023, las autoridades poblanas y del gobierno federal estiman que las condiciones de sequedad se asemejen a las del año pasado, o que incluso se agudicen.
A inicios de año, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot), Beatriz Manrique Guevara; así como el delegado estatal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Fernando Silva Triste, informaron que el cambio climático se perfila como principal responsable del intenso calor que se percibirá en diversos puntos de Puebla para 2023.
El Sol de Puebla
Daniel Cruz Cortés
Ciudad de Puebla, Mx.
Lunes 16 de enero de 2023.
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