El rapero espera contar historias a través de 13 minutos de su discografía y dar la esencia de Los Ángeles a través de sus canciones; Not Like Us, su polémica canción contra Drake, promete mucho tema.
Kendrick Lamar vive uno de los grandes momentos que cualquier artista desearía. Una semana después de alzarse con cinco premios Grammy, el artista tomará el centro del Caesars Superdome este 9 de febrero para ser el rostro estelar del Show de Medio Tiempo del Super Bowl LIX, en Nueva Orleans.
El autor de Not Like US brindó una conferencia de prensa previa para este evento que patrocina Apple Music por tercer año consecutivo, en la que dio algunas pistas de lo que la gente puede esperar de su presentación mientras que los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles están en vestidores.
“Narrativa”, comenzó Lamar en cuanto a las expectativas que el público podría tenersobre un set que debe durar 13 minutos. “Siempre he sido muy abierto a contar historias a lo largo de mi discografía y de mi historia musical. Siempre me ha apasionado plasmar las historias en cualquier escenario en el que esté”.
Cuando se le preguntó sobre su álbum favorito, dijo que Mr. Morale & the Big Steppers es el que se gana la distinción y habló un poco sobre la vibra que podría haber en el estadio para el espectáculo que brindará, su segunda aparición en dicha plataforma tras el Super Bowl LVI, que contó con un reparto coral de raperos de Los Ángeles como Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem y Mary J. Blidge, con 50 Cent como invitado sorpresa. “Respeto el pasado con todo mi corazón, pero estar en el ahora y estar bloqueado por cómo me siento y la energía que tengo ahora es la energía de Los Ángeles. Eso es algo que quería llevar a Nueva Orleans y para el mundo. Este soy yo, este es Kendrick Lamar, de 37 años. Sigo en lo alto, en el camino y quiero que esa energía salga en la televisión”, comentó.
El éxito surgido de una pelea
Not Like Us se ha vuelto en una canción aclamada del rapero, pero no ha estado libre de polémicas. Después de todo, surgió como parte de un conflicto entre Kendrick Lamar y Drake que ha dado paso a una batalla legal y, más allá que una respuesta con insultos para el canadiense, el público lo ha tomado como un himno muy popular en los Estados Unidos.
Fue en enero que Drake presentó una demanda contra el sello discográfico UMG Recordings, Inc., al acusarlos de difamación por la publicación y promoción de Not Like Us, por lo que espera una buena compensación. El dato interesante es que Lamar no está en la demanda como acusado.
La canción ha sido bastante usada como parte de la promoción del Super Bowl, con apariciones tanto en el Opening Night como en el centro de prensa e incluso en el Super Bowl Experience de la NFL, un claro reflejo del gran éxito de Not Like Us y una de las que más expectativas genera por todo el trasfondo que tiene. En un espectáculo en donde los momentos polémicos han abundado – el llamado Nipplegate de Janet Jackson sigue en lo alto de esa lista, pese a que ya pasaron más de 20 años – es probable que Lamar haga más grueso ese historial. Pero sobre todo, colocar al rap en el foco del público en general.
“En realidad, estaba pensando en la cultura. Es como cuando la gente habla de rap, hombre, las conversaciones que escucho, creen que es solo rap y no una forma de arte real. Entonces, cuando pones discos como ese en primer plano, le recuerdas a la gente que esto es más que algo que surgió hace 50 años”, aseguró.
La Afición
Michel Cruz
Enviado / Nueva Orleans
Viernes 7 de febrero de 2025.
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